El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, negó las acusaciones de traición y conspiración contra el presidente Gustavo Petro, tras la publicación de presuntos mensajes privados en la aplicación Signal que sugerían acciones a espaldas del mandatario.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, emitió un comunicado oficial en el que calificó las acusaciones de “infundadas y calumniosas”. Según Sánchez, las filtraciones del sargento retirado Alexander Chala, son “ficticios” y buscan “mancillar su honor” y desestabilizar la confianza en las Fuerzas Armadas. En su declaración, el ministro anunció que el lunes 4 de agosto presentará acciones legales contra los responsables de la difusión de los mensajes, incluyendo denuncias penales y civiles por injuria y calumnia.
Los mensajes, supuestamente intercambiados entre Sánchez y el general Eduardo Enrique Zapateiro a través de la aplicación Signal, incluyen una frase que señala: “Presidencia no se tiene por qué enterar”. Según Chala, los diálogos tratan sobre “acuerdos, negociaciones, favores y visitas” al Instituto Nacional de Industria Militar (Indumil), sin conocimiento del presidente Petro. El sargento retirado afirmó que estos hechos, de confirmarse, representarían “una de las peores traiciones” contra el mandatario y un riesgo para la seguridad nacional.
Sánchez, en su defensa, aseguró que los mensajes son manipulados y que su lealtad al presidente y al país es inquebrantable. “Mi honor y lealtad son los únicos activos que poseo”, afirmó en un mensaje publicado en X.
Contexto de la filtración de Pedro Sánchez
Pedro Sánchez se desempeñaba como jefe de seguridad de la Casa de Nariño y participó en la operación de rescate de niños indígenas en la selva amazónica en 2023. Su designación generó debate, ya que algunos analistas advirtieron sobre posibles tensiones en la jerarquía militar debido a su estatus de general activo.
Reacciones y acciones legales
Alexander Chala solicitó a la Fiscalía General de la Nación y a la Corte Suprema que investiguen la veracidad de los mensajes, incluyendo los números telefónicos asociados a Sánchez y Zapateiro. Chala insistió en que el ministro debe rendir cuentas ante las autoridades y el país. Por su parte, Sánchez reiteró que los mensajes son falsos y que no permitirá que se cuestionen su integridad ni la de las Fuerzas Armadas.
El general Eduardo Enrique Zapateiro, mencionado en los chats, no se ha pronunciado públicamente sobre el caso hasta el cierre de esta nota. La Fiscalía General no ha confirmado si iniciará una investigación formal, aunque fuentes indican que el caso podría ser analizado en los próximos días.
Implicaciones políticas
El escándalo llega en un contexto de polarización política en Colombia, con el gobierno de Petro enfrentando críticas por la gestión de la seguridad y las relaciones internacionales. La filtración de los mensajes ha avivado el debate sobre la transparencia y la lealtad al interior del Ejecutivo.
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ha enfatizado su compromiso con la seguridad nacional y la obediencia a las directrices presidenciales.