La adopción de embriones: un puente entre familias
Tras su divorcio y la menopausia, Archerd optó por la adopción de embriones a través del programa Snowflakes de Nightlight Christian Adoptions. Este modelo permite a donantes y receptores conocerse, alineando valores como la fe cristiana y la residencia en EE.UU., según BBC News Mundo. “Es mi ADN y el hermano de mi hija”, afirmó Archerd, quien eligió a los Pierce tras un riguroso proceso de selección en 2022. Lindsey y Tim, de 34 y 35 años, llevaban siete años buscando un hijo sin éxito.
Su apertura a aceptar cualquier embrión los emparejó con los de Archerd. “No sabíamos que congelaban embriones hace tanto tiempo”, confesó Lindsey a MIT Technology Review. La pareja realizó cinco viajes de Ohio a la clínica Rejoice Fertility en Tennessee, un trayecto de cinco horas, para completar el procedimiento.
Desafíos técnicos de un embrión antiguo
Descongelar embriones de 1994 fue un reto técnico. En los años 90, la congelación lenta generaba riesgos de daño celular por cristales de hielo, a diferencia de la vitrificación moderna. Sarah Atkinson, embrióloga de Rejoice Fertility, usó cuchillas de diamante para abrir viales de vidrio termosellados, enfrentando un incidente donde un fragmento le cortó la mejilla, según MIT Technology Review.
De los tres embriones descongelados, uno no sobrevivió, pero dos fueron transferidos el 14 de noviembre de 2024. Solo uno prosperó, dando vida a Thaddeus. John Gordon, director de la clínica, enfatizó su misión: “Todo embrión merece una oportunidad de vida”. Este enfoque permitió aceptar embriones antiguos, a diferencia del 90% de las clínicas en EE.UU., según Beth Button, de Snowflakes.
Contexto de la reproducción asistida
El caso de Thaddeus refleja el auge de la adopción de embriones. En EE.UU., hay más de un millón de embriones congelados, según Página/12, generando debates éticos sobre su destino. En 2022, los Ridgeway tuvieron gemelos de embriones de 30 años, pero Thaddeus superó esa marca por dos años. Desde 1978, con el nacimiento de Louise Brown, la FIV ha permitido millones de nacimientos, pero casos como este destacan los avances en criopreservación, según The Economic Times.
Thaddeus es genéticamente hermano de una mujer de 30 años, quien tiene una hija de 10, haciendo al bebé su tío. “No hay duda de que son hermanos”, dijo Archerd tras comparar fotos, según MIT Technology Review. Aunque no se han conocido en persona, Archerd sueña con un encuentro, calificándolo de “surrealista”. Para los Pierce, el récord fue secundario. “Solo queríamos un bebé”, afirmó Lindsey. Sin embargo, su historia plantea preguntas sobre parentesco, religión y la gestión de embriones almacenados, según Gizmodo.
Un hito con futuro incierto
El nacimiento de Thaddeus demuestra la viabilidad de embriones antiguos, pero intensifica dilemas sobre los costos de almacenamiento y el destino de millones de embriones. La adopción de embriones, impulsada por agencias cristianas, crece como alternativa, pero su marco ético sigue en debate, según WIRED. (27)