‘Gallo Fino’ jugó la mejor época de Macará 

‘Gallo Fino’ jugó la mejor época de Macará 


Uno de los jugadores que fue parte del mejor Macará de la historia que muchos hablan hasta la actualidad, es Rómulo Enrique Sánchez, oriundo de Cevallos, conocido como ‘Gallo Fino’, a sus 58 años de edad, habló para nuestro medio de comunicación sobre lo vivido a finales de los 80´s. 

¿Cómo se dio su vinculación a Macará?

Yo llegué a finales de 1987 a los 22 años de edad y jugué en 1988 y 1989. Era jugador de Abdón Calderón de la Segunda Categoría de Tungurahua. Fue en un partido amistoso con Macará, cuando el técnico Juan Araujo con Miguel Ángel Russo vieron mis condiciones y me llevaron a Macará.

¿En qué posición jugó y con quiénes compartió en la cancha?

Era volante por derecha, posición en la que inicié y terminé mi corta carrera en lo que para muchos ha sido el mejor Macará de la historia. Compartí con Juan Carlos Suárez, Milton Rodríguez, Ángel Buenaño, Geovanny Mera, Germán Leguía, Juan Martín Caballero, Rodolfo Abalde, ‘Coco’ Cevallos, Ricardo Porras, entre otros.

¿Por qué no se logró un campeonato o torneo internacional?  

Ese equipo quisa no estuvo para ser campeón, pero si para el vicecampeonato. En ese entonces solo el campeón y vicecampeón clasificaban a la Copa Libertadores. Las cosas ‘negras’ que se dan en el fútbol hicieron que Macará no llegue al vicecampeonato. Los entendidos dijeron que Filanbanco y Liga de Quito llegaron a un acuerdo, ganándoles el partido en Milagro, nosotros ganamos a Deportivo Quito, pero por el gol diferencia nos superó Liga de Quito logrando el vicecampeonato. 

¿Qué recuerdos tiene de Macará del 88?

Fue un año muy lindo que no se puede olvidar, donde todos éramos una verdadera familia, todos nos protegíamos y nos defendíamos. Éramos una sola familia, cuerpo técnico al mando Carlos Sevilla, jugadores y la dirigencia con la familia Callejas, Holguín y Villacrés. 

¿Cómo se manejaba el camerino?   

En ese entonces no nos dejaban entrar a la cancha antes del partido, calentábamos en el camerino. Era mucha alegría, bromas, música. Éramos un grupo de amigos que nos llevábamos muy bien. Éramos una verdadera familia.

¿Cómo vivió los Clásicos Ambateños? 

Los Clásicos se vivían desde el lunes que iniciaba la semana hasta el domingo, donde era una verdadera fiesta. Deseábamos que llegue el día del partido para enfrentar a un gran rival, Técnico Universitario que también tenía un buen equipo. Las hinchadas y amigos nos alentaban en las calles con respeto y consideración al igual que los adversarios. Yo jugué 4 Clásicos, gané 2, empaté 1 y perdí 1.  

¿Cuántos goles anotó con Macará? 

Anote 11 goles, el que más recuerdo fue el primero que le marqué a Liga de Portoviejo aquí en Ambato, otro que le hice a El Nacional en Quito, tras un tiro de esquina y un rebote anoté de bolea ganando 4-3. 

¿Cómo nació el sobre nombre de ‘Gallo Fino’?

En el fútbol me pusieron ‘Gallo Fino’, antes del fútbol cuando jugaba vóley, éramos buenos, nos invitaron a un campeonato en Cañar con los mejores del país, había la canción de Wilfrido Vargas ‘Gallo Pinto’, mi compañero ‘Colorina’ Carlos Salazar me dijo oye ‘Gallo Pinto’ juega y quedó ese sobre nombre (risas). Llegué a Macará y me pusieron ‘Gallo Fino’, en lugar de ‘Gallo Pinto’.

¿Cuánto tiempo pasó en Macará y por qué fue su retiro?

Yo jugué los últimos partidos del 87, el 88 y 89 toda la temporada y me retiré por una grave lesión. Sufrí la rotura de ligamentos cruzado y colateral. La no intervención quirúrgica a tiempo fue la causa, la primera vez que me lesione fui a rehabilitación, me recuperé, jugaba y nuevamente me lesionaba. Cuando me fui a Guayaquil a la cirugía, el médico me preguntó hace cuanto tiempo fue la lesión, dije hace 6 meses, me dijo te fregaron la rodilla. Me operé, pero nunca me recuperé y me retiré en Macará a los 23 años de edad. 

A finales del 88 tenía la oportunidad de salir a El Nacional con el técnico Carlos Sevilla, quien pidió que me contraten, pero con la llegada del técnico Héctor Morales a Macará pidió que todos los jugadores se queden y nadie salga, eso fue el impedimento y no me vendieron. Me retiré en Macará en 1989.

¿Qué mensaje le deja a la fiel hinchada celeste? 

Agradecer a toda la hinchada por ser fiel, que reconoce los méritos que hemos hechos los jugadores por el equipo, muchas gracias. A los dirigentes que busquen futbolistas ambateños y de la provincia, hay buenos y no solo esperar a jugadores de afuera. Hay que darles oportunidad a los jóvenes y apoyarlos tanto la hinchada como la dirigencia.  

En la actualidad Rómulo Sánchez esta dedicado a la conducción de un taxi. Hizo cursos de entrenador deportivo, pero ejerció por poco tiempo. No está vinculado a nada del fútbol, practica vóley como diversión con los amigos. (D)



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