Alrededor de un millón de sirios ha regresado a su país desde la caída del gobierno del expresidente Bashar al Assad en diciembre de 2024. Este hecho, según informó este miércoles el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La agencia señaló que otros 1,8 millones de personas desplazadas dentro de Siria también han podido volver a sus hogares. Sin embargo, enfrentan dificultades por la destrucción de viviendas e infraestructura y la limitada disponibilidad de empleo.
Retorno seguro y sostenible
Filippo Grandi, jefe de ACNUR, destacó la importancia de que el retorno sea voluntario, seguro y digno. “La comunidad internacional, el sector privado y los sirios en la diáspora deben unirse e intensificar sus esfuerzos. De este modo, podrán apoyar la recuperación y garantizar que las personas desplazadas no se vean obligadas a huir nuevamente”, expresó en un comunicado oficial.
A pesar de los avances, Grandi advirtió que quienes regresan se enfrentan a numerosos desafíos derivados de la guerra prolongada. Estos incluyen la falta de servicios básicos, la reconstrucción incompleta de infraestructuras y la escasez de oportunidades económicas. La situación demanda apoyo humanitario continuo y estrategias de recuperación a largo plazo.
Apoyo a las familias vulnerables
ACNUR subrayó la necesidad de prestar atención especial a las familias más vulnerables y de aumentar la inversión humanitaria, considerando que más de siete millones de sirios permanecen desplazados dentro del país y más de 4,5 millones continúan refugiados en el extranjero.
“No debemos olvidar a los millones de sirios que todavía son refugiados en países vecinos. Han sufrido mucho en los últimos 14 años y los más vulnerables de entre ellos siguen necesitando protección y asistencia”, señaló Grandi. Hizo un llamado a apoyar a países como Jordania, Líbano y Turquía, que acogen a gran parte de esta población desplazada.
Programas de asistencia y protección
ACNUR informó que su labor en Siria incluye el suministro de artículos básicos de socorro, apoyo a medios de subsistencia, ayuda para obtener documentación y servicios de protección integral. Esto abarca la prevención de violencia de género, salud mental, apoyo psicosocial y protección infantil. El objetivo es garantizar condiciones mínimas de seguridad y bienestar para los retornados.
La agencia también hace hincapié en la necesidad de consolidar políticas de rehabilitación urbana, educación y empleo. Junto con la colaboración con actores locales e internacionales, buscan reconstruir comunidades afectadas por el conflicto.
Perspectiva internacional
El retorno de un millón de sirios representa un avance significativo tras años de desplazamiento forzado por la guerra. Sin embargo, evidencia que el país aún enfrenta enormes desafíos humanitarios y de reconstrucción. ACNUR insiste en la cooperación internacional como factor clave para la recuperación sostenible y para evitar que los desplazados enfrenten nuevas olas de migración forzada.
La situación actual muestra la complejidad de los procesos de retorno postconflicto. En este contexto, el apoyo coordinado entre gobiernos, organizaciones internacionales y comunidades locales es esencial para garantizar seguridad, dignidad y oportunidades para quienes regresan a Siria.