Cráneo de un millón de años redefine el origen de Homo Sapiens y Denisovanos

Cráneo de un millón de años redefine el origen de Homo Sapiens y Denisovanos


Un fósil de 1 millón de años, conocido como Yunxian 2, hallado en Yunxian, China, en 1990, revela tras un análisis digital que la divergencia entre Homo sapiens, neandertales y denisovanos. Ocurrió hace 1.3 millones de años, mucho antes de lo estimado, redefiniendo la evolución humana y señalando a Asia occidental como un posible epicentro de diversificación.

En 1990, arqueólogos desenterraron en el yacimiento de Yunxian, provincia de Hubei, China, dos cráneos fósiles bautizados como Yunxian 1 y Yunxian 2. Están datados entre 900.000 y 1.1 millones de años. Inicialmente clasificados como Homo erectus por sus rasgos arcaicos, como la frente baja y el cráneo alargado.

Estos restos presentaban desafíos para su análisis debido a deformaciones sufridas tras milenios de presión geológica.

Tecnología avanzada

Un equipo internacional liderado por Xiaobo Feng, del Instituto de Paleontología de Vertebrados de Pekín, y Chris Stringer, del Museo de Historia Natural de Londres, empleó tecnologías avanzadas para superar estas limitaciones. Mediante tomografías computarizadas y reconstrucciones digitales en 3D, publicadas en la revista Science el 25 de septiembre de 2025, los científicos restauraron la forma original del cráneo.

Con ello se reveló una combinación inesperada de rasgos antiguos y modernos que lo vinculan al grupo Homo longi, asociado a los enigmáticos denisovanos.

Este hallazgo no solo cuestiona la clasificación inicial del fósil, sino que reconfigura la cronología evolutiva. Esto sugiere que la separación entre los linajes de Homo sapiens, neandertales y denisovanos ocurrió hace aproximadamente 1.3 millones de años, frente a los 500.000-700.000 años propuestos anteriormente.

Tecnología al Servicio de la Evolución

El análisis de Yunxian 2 marcó un hito en la paleoantropología moderna. Los investigadores utilizaron tomografías computarizadas para generar imágenes tridimensionales de alta resolución, corrigiendo las deformaciones del cráneo causadas por milenios de compresión sedimentaria.

Este proceso permitió reconstruir digitalmente el fósil, revelando detalles anatómicos antes inaccesibles. Así como el tamaño del cerebro —comparable al de humanos modernos tempranos— y la estructura facial. Estos tendrían rasgos intermedios entre Homo erectus y especies más recientes.

Las comparaciones

El equipo comparó 533 puntos anatómicos del cráneo con otros fósiles y especímenes humanos actuales, identificando una mezcla única: una frente baja y un cráneo alargado típicos de homínidos antiguos, junto a características faciales más derivadas, como pómulos menos prominentes.

Estos datos situaron a Yunxian 2 como un miembro temprano del grupo Homo longi. Los datos también los consideraron como una rama hermana de los denisovanos, cuyos restos genéticos se han identificado en Siberia y el Tíbet, pero con pocos fósiles directos.

Cristina Dejean, profesora de evolución en la Universidad Maimónides de Buenos Aires, explicó: “La reconstrucción en 3D posiciona a Yunxian 2 en la base de una trifurcación evolutiva. Se hallaron ramas hacia neandertales hace 1.3 millones de años, Homo longi hace 1.2 millones de años, y Homo sapiens hace 1 millón de años”. Este modelo desafía la visión clásica que situaba la divergencia sapiens-neandertales entre 500.000 y 700.000 años atrás, sugiriendo un proceso mucho más temprano y complejo.

Implicaciones para la Historia Humana

El estudio también apunta a Asia occidental como un posible centro de diversificación humana. Un cambio respecto a la narrativa centrada en África como cuna exclusiva de la evolución homínida. Aunque el origen africano de Homo sapiens sigue vigente.

Los hallazgos de Yunxian 2 sugieren que poblaciones arcaicas en Asia jugaron un papel clave en la formación de linajes paralelos. Entre ellos los denisovanos, cuyos genes persisten en poblaciones modernas de Oceanía y Asia oriental, según estudios genómicos de 2023.

Frido Welker, profesor de la Universidad de Copenhague, comentó a The Guardian: “La reconstrucción digital es emocionante, pero confirmar esta divergencia temprana requerirá más fósiles y análisis genéticos del propio Yunxian 2”.

Pruebas de ADN

Aunque el fósil no ha proporcionado ADN viable hasta ahora, técnicas proteómicas avanzadas podrían extraer proteínas para corroborar su relación con los denisovanos. Esto sería un campo en expansión tras éxitos similares en fósiles siberianos en 2024.

El análisis también resalta la diversidad de homínidos en Asia hace un millón de años. Mientras Homo erectus dominaba el continente, grupos como Homo longi podrían haber coexistido, interactuando con poblaciones que eventualmente derivaron en neandertales y sapiens.

Esta coexistencia plantea preguntas sobre posibles hibridaciones. Este es un fenómeno documentado en el ADN de neandertales y denisovanos hallado en humanos modernos. El aporte genético se cuantifica de hasta 4% en algunas poblaciones, según Nature (2023).

Contexto Paleoantropológico Global

El descubrimiento de Yunxian 2 se suma a una serie de hallazgos que han transformado la paleoantropología en la última década. En 2015, el cráneo de Harbin, también clasificado como Homo longi, sugirió una conexión con los denisovanos, mientras que fósiles en el Tíbet (2019) confirmaron su presencia en altitudes extremas.

En África, restos de Homo sapiens en Jebel Irhoud, Marruecos, datados en 315.000 años, ampliaron la antigüedad de nuestra especie, pero Yunxian 2 retrocede aún más la cronología de las ramas hermanas.(27)

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