Las fuerzas de seguridad de Malasia detuvieron este jueves a cuatro adolescentes acusados de agresión sexual grupal contra una estudiante en un colegio del estado de Kedah, al noroeste del país. Los hechos, que habrían ocurrido entre mayo y agosto de este año, incluyen además la difusión de material pornográfico, lo que ha desatado la alarma pública por el aumento de la violencia escolar en el país.
Detalles del caso y avance de la investigación
De acuerdo con el diario local New Straits Times, las investigaciones apuntan a que los agresores –entre ellos un exalumno del colegio– habrían cometido abusos sexuales reiterados en las instalaciones del propio centro educativo. La denuncia se produjo luego de que el padre de una estudiante alertara a las autoridades tras ver que circulaba un video en el que aparecía su hija.
Los detenidos están bajo custodia policial mientras se analizan los dispositivos móviles confiscados. Esto con el objetivo de verificar la existencia y el contenido de las grabaciones. Hasta el momento, las fuerzas de seguridad no han precisado la identidad de las víctimas. Tampoco se ha confirmado el número total de afectadas.
Según la legislación penal de Malasia, los adolescentes podrían enfrentar penas de entre 10 y 30 años de prisión, además de castigos corporales en caso de ser hallados culpables del delito de violación en grupo, penado con azotes conforme al Código Penal del país.
Un patrón creciente de violencia escolar
Este incidente se produce menos de una semana después de otro caso similar registrado en el estado de Malaca, donde tres estudiantes menores de edad fueron violadas por compañeros de 17 años. Los responsables fueron expulsados del centro y también se encuentran detenidos a la espera de juicio.
Asimismo, en el estado de Selangor, a un estudiante de 14 años lo arrestaron recientemente por apuñalar a una compañera de 16 años tras una discusión. Estos episodios han generado un fuerte debate nacional sobre el aumento de la violencia entre adolescentes en centros educativos.
Reacción gubernamental y causas atribuidas
Ante esta ola de violencia juvenil, el primer ministro Anwar Ibrahim ha expresado su preocupación y ha señalado como factor clave el uso inadecuado de las redes sociales por parte de los jóvenes. En declaraciones a medios locales, el mandatario lamentó que la exposición a contenidos violentos y sexuales en plataformas digitales esté desvirtuando las conductas de los estudiantes.
El Gobierno ha señalado la necesidad de revisar las políticas de seguridad escolar y promover programas de prevención del delito y educación sexual en las aulas. Asimismo, se estudian medidas para regular el acceso de menores a redes sociales, en un intento por contener la propagación de contenidos inapropiados que podrían fomentar comportamientos agresivos o delictivos.
Alerta en el sistema educativo y respuesta institucional
El Ministerio de Educación de Malasia ha iniciado una revisión de protocolos escolares para reforzar la seguridad en los planteles educativos, especialmente en internados y centros de secundaria. Entre las posibles medidas se incluye la implementación de cámaras de vigilancia, capacitaciones docentes sobre violencia de género y la activación de líneas confidenciales para reportar casos de abuso o acoso.
Además, expertos en salud mental y organizaciones de protección infantil han instado a establecer programas de apoyo psicológico para víctimas y testigos. De igual manera se plantean intervenciones tempranas en casos de conducta violenta o antisocial.
