Una bebé recién nacida fue hallada este martes 21 de octubre de 2025 en una estación del Metro en Manhattan, Nueva York. Esto fue confirmado según el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD). La menor fue descubierta a las 9h30, envuelta en una manta, tras una denuncia anónima. Se encontraba consciente y fue trasladada a un hospital. Allí, médicos determinaron que está sana y estable. El caso está bajo investigación.
Hallazgo en la calle 34: un milagro urbano
El descubrimiento se produjo en una escalera de la estación de la calle 34, una de las más transitadas del sistema de transporte subterráneo de Nueva York. Una llamada anónima alertó a los servicios de emergencia. Esto activó una rápida respuesta de la Policía y los bomberos de la ciudad.
A su llegada, los efectivos encontraron a la recién nacida arropada y con signos vitales normales. Fue trasladada de inmediato a un hospital cercano, donde fue evaluada por el personal médico. “Está bien, está viva, es un milagro”, indicó una fuente del cuerpo médico a medios locales.
El presidente de New York City Transit, Demetrius Crichlow, expresó su alivio y emoción: “Lo llamo el milagro de la calle 34. Estoy agradecido por el trabajo del Departamento de Policía de Nueva York por cuidar a la bebé”.
La policía investiga a los responsables
La unidad de investigaciones especiales del NYPD trabaja para identificar a la persona que dejó a la bebé en el lugar. Hasta el momento no hay detenidos, pero se están revisando las cámaras de seguridad de la estación y las calles adyacentes para reconstruir lo ocurrido.
En el estado de Nueva York, existe la Ley de Entrega Segura (Safe Haven Law). Esta permite a un adulto entregar de manera anónima a un bebé recién nacido —hasta 30 días de edad— en hospitales, estaciones de policía o de bomberos. No hay consecuencias legales, siempre que el bebé esté ileso. Sin embargo, abandonarlo en un lugar público sin asistencia puede ser considerado un delito.
Las autoridades han instado a quien tenga información sobre el caso a comunicarse con la línea anónima del NYPD.
Un caso que recuerda a otro episodio en España
El hallazgo en Manhattan coincide con un caso judicial abierto en Sevilla, España. Allí, una mujer enfrenta una petición fiscal de 14 años de prisión por abandonar a su hija recién nacida en un contenedor de basura. Esto ocurrió en diciembre de 2024, en la localidad de Los Palacios y Villafranca.
La mujer, quien se encuentra en prisión preventiva, declaró que no sabía que estaba embarazada. En su baño, bajo los efectos de alcohol, hachís y cocaína dio a luz. Afirmó haber pedido a un acompañante con discapacidad que dejara a la niña “en una cajita” para que alguien la encontrara. La Fiscalía le imputa un delito de asesinato en grado de tentativa con agravante de parentesco. Pide para el hombre que la acompañó seis meses de prisión como cómplice.
La menor fue hallada viva por un vecino que fue a tirar la basura. Presentaba heridas en la cabeza y todavía tenía el cordón umbilical sin cortar adecuadamente.
Abandono infantil: un problema global y legalmente sensible
Ambos casos reabren el debate sobre el abandono de menores recién nacidos, un fenómeno que, aunque poco frecuente, ocurre en diferentes partes del mundo. Muchas jurisdicciones han aprobado leyes específicas que permiten la entrega segura de bebés para evitar tragedias. Sin embargo, el desconocimiento o el miedo aún lleva a algunas personas a actuar de forma ilegal y peligrosa.
En Estados Unidos, cada estado cuenta con normativas que permiten entregar recién nacidos de forma anónima en lugares seguros. En España, los casos de abandono suelen derivar en procesos penales severos, especialmente si hay riesgo para la vida del menor.
Una bebé a salvo y una búsqueda en curso
La recién nacida hallada en el Metro de Nueva York permanece bajo observación médica, y los servicios sociales del estado evaluarán su situación. Mientras tanto, la Policía continúa recopilando pruebas para identificar a quien la dejó en el lugar.
En paralelo, el caso judicial en España sigue su curso con acusaciones graves y solicitudes de condena ejemplar. Esto marca un contraste en las consecuencias legales y sociales de este tipo de actos.
Ambos episodios exponen la necesidad de información, apoyo y contención. Estas acciones son necesarias para evitar situaciones similares. Además, destacan el valor de las leyes que buscan proteger la vida de los más vulnerables desde el primer momento.
