El Gobierno del Reino Unido ha enviado un pequeño contingente militar a Israel. Su objetivo es apoyar los esfuerzos internacionales de supervisión del alto el fuego en la Franja de Gaza. Esto fue confirmado por el ministro de Defensa, John Healey. La acción se realiza en respuesta a una petición de la Administración estadounidense de Donald Trump, impulsora del plan para la estabilidad del enclave palestino.
Londres confirma el despliegue militar
Durante un evento celebrado en Londres, Healey precisó que se trata de un “pequeño número” de uniformados. Entre ellos se encuentra un comandante de alto rango, asignado como subcomandante en el centro de coordinación cívico-militar encabezado por Estados Unidos en Israel. Según el ministro, el Reino Unido “aportará experiencia y habilidades especializadas” en el monitoreo del alto el fuego. No asumirá un papel protagónico.
El funcionario destacó que la participación británica busca mantener a Londres “integrado en los planes internacionales para la estabilidad de Gaza tras el conflicto”. El Ministerio de Defensa señaló que esta medida responde directamente a la solicitud estadounidense y tiene un carácter de cooperación multilateral.
Cambio de postura diplomática
La decisión de enviar tropas representa un cambio en la política reciente del Reino Unido. Apenas diez días antes, la ministra de Exteriores, Yvette Cooper, había afirmado que Londres no planeaba desplegar soldados en Gaza.
Sin embargo, fuentes oficiales señalaron que el nuevo contexto de implementación del alto el fuego y la necesidad de una presencia internacional coordinada llevaron a modificar la posición inicial. Healey insistió en que la participación británica “no implica una intervención directa en el terreno de Gaza”. Será un rol de apoyo en las operaciones de supervisión.
Centro de coordinación y aliados regionales
El comandante británico se desempeñará como adjunto en el centro cívico-militar liderado por Washington. Este centro contará también con representantes de países mediadores como Qatar, Egipto, Turquía y Emiratos Árabes Unidos (EAU). Estas naciones han participado activamente en las negociaciones entre Israel y Hamás para consolidar el alto el fuego.
El plan diseñado por la Administración Trump, que ha obtenido el respaldo de gran parte de la comunidad internacional, busca evitar una reanudación de los combates. También pretende sentar las bases para una reconstrucción estable de Gaza. El papel británico, según fuentes diplomáticas, será de supervisión técnica y enlace con aliados en la región.
