El rey Carlos III del Reino Unido ha retirado oficialmente el título de príncipe a su hermano Andrés Mountbatten Windsor. Esta medida entró en vigor a comienzos de esta semana, según confirmó La Gaceta, el registro público oficial británico. La decisión se produce en medio de las acusaciones y sospechas sobre sus vínculos con Jeffrey Epstein, el fallecido delincuente sexual estadounidense.
Confirmación oficial en La Gaceta del Reino Unido
La notificación publicada por La Gaceta establece que “el rey ha tenido a bien declarar que Andrés Mountbatten Windsor ya no tendrá derecho a ostentar ni disfrutar del tratamiento, título o atributo de ‘Alteza Real’. Tampoco disfrutará de la dignidad titular de ‘príncipe’”. El documento fue incorporado al registro digital a principios de la semana. Esto confirma que la medida ya está en vigor.
La resolución se conoce una semana después de que la Casa Real británica anunciara el inicio del proceso formal para retirar los títulos de Andrés, duque de York. Esto ocurre como parte de un esfuerzo por preservar la imagen institucional de la monarquía.
Además de la pérdida de sus títulos, el príncipe fue desalojado de la residencia que ocupaba en Windsor, al oeste de Londres. Fuentes cercanas al Palacio de Buckingham señalaron que la decisión fue considerada “necesaria y definitiva”. Sin embargo, el propio Andrés sigue negando las acusaciones en su contra.
Renuncia previa y repercusiones dentro de la familia real
El príncipe Andrés, de 65 años, había anunciado el pasado octubre su renuncia voluntaria a varios títulos nobiliarios, incluido el de duque de York. Afirmaba que las “continuas acusaciones” que enfrenta “distraen del trabajo” del rey y del resto de la familia real.
El hijo de la reina Isabel II ya había dejado sus actividades públicas en 2019, luego de que salieran a la luz sus presuntas relaciones con Jeffrey Epstein, empresario estadounidense condenado por tráfico sexual de menores. Desde entonces, Andrés ha mantenido un perfil bajo y se ha alejado de los actos oficiales.
A pesar de ello, las recientes revelaciones y demandas civiles relacionadas con el caso Epstein motivaron una revisión completa de su estatus real. Esto concluyó con la eliminación de cualquier tratamiento honorífico. Analistas de la monarquía británica han destacado que se trata de una medida sin precedentes recientes dentro de la familia real moderna.
Contexto del caso Epstein y vínculos con el príncipe Andrés
Jeffrey Epstein, empresario y financiero estadounidense, fue detenido en julio de 2019 acusado de abuso sexual y tráfico de menores entre principios de los años 2000. Mantuvo vínculos con numerosas personalidades, incluyendo al príncipe Andrés, Bill Clinton y Donald Trump. Epstein fue hallado muerto en su celda un mes después de su arresto, en lo que las autoridades calificaron como suicidio.
El nombre de Andrés de Inglaterra apareció repetidamente en testimonios judiciales y mediáticos relacionados con Epstein. En 2022, el príncipe llegó a un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre, una de las víctimas, quien lo había acusado de abuso sexual cuando era menor de edad. Aunque el acuerdo no implicó admisión de culpabilidad, el caso afectó profundamente la reputación del duque y de la monarquía británica.
Desde entonces, Buckingham Palace ha mantenido una política de distancia institucional con Andrés, limitando su participación en cualquier acto público. La retirada del título de príncipe y del tratamiento de “Alteza Real” representa la culminación de ese proceso de separación.
Consecuencias para la monarquía británica
La medida marca un nuevo capítulo en la modernización de la Casa Real, impulsada por el rey Carlos III. Este ha reiterado su compromiso con una monarquía más transparente y acorde a los valores actuales del Reino Unido.
Expertos en protocolo señalan que, tras la retirada oficial del título, Andrés Mountbatten Windsor no podrá representar a la Corona ni usar símbolos o insignias reales. Su nombre será retirado de las listas oficiales de miembros activos de la familia real.
El Palacio de Buckingham no ha emitido más comentarios sobre la situación personal del duque. Se ha limitado a confirmar que las disposiciones ya fueron ratificadas legalmente y registradas en los documentos oficiales del Estado británico.
