El 24 de octubre de 1963, un estanque de sedimentación colapsó en la mina de hierro Lengede-Broistedt, y atrapando a 129 mineros a profundidades entre 60 y 100 metros. Ocurrió en Baja Sajonia, Alemania Occidental, inundando túneles con 500.000 m³ de barro.
Catorce días después, el 7 de noviembre, once hombres fueron rescatados con vida del túnel abandonado Alter Mann mediante la cápsula Dahlbuschbombe. Esto en una operación seguida por 450 periodistas y el canciller Ludwig Erhard, que dejó un saldo final de 39 fallecidos y se convirtió en el Wunder von Lengede.
El Colapso Inicial
La tragedia comenzó a las 07:30 del 24 de octubre en el turno matutino. Un estanque de lodos de 1,2 millones de m³, ubicado sobre la mina, cedió por filtraciones acumuladas durante años. El barro irrumpió con violencia a través de una galería en construcción, bloqueando accesos principales y cortando la electricidad.
De los 129 mineros presentes, 79 escaparon por conductos de ventilación y pozos auxiliares en las primeras dos horas. Otros 29 murieron en el colapso inicial, sepultados por el lodo. Además, 50 quedaron atrapados en sectores aislados.
Horas después
Veintitrés horas después, un equipo de rescate halló a siete sobrevivientes en una bolsa de aire a 58 metros de profundidad. La noticia renovó la esperanza, pero los once restantes –refugiados en el Alter Mann, un túnel abandonado por inestabilidad estructural– seguían sin señales.
Los supervivientes
Los mineros tuvieron que afrontar agua filtrada de las paredes, contaminada con óxido y bacterias y ausencia total de alimentos durante 14 días. Además de soportar temperaturas de 8-10 °C y humedad del 100 %, todo bajo una oscuridad absoluta tras agotarse las lámparas de casco.Registros médicos posteriores revelaron pérdidas de peso de hasta 12 kg y deshidratación severa.
Dos intentos de suicidio fueron frustrados por compañeros. El 10º día, un derrumbe parcial dejó al descubierto una broca de perforación, pero los golpes iniciales no fueron detectados en superficie.
La Operación de Rescate
La operación movilizó a 1.200 rescatistas, ingenieros belgas y equipos de televisión de ARD y ZDF, que transmitieron en directo por primera vez en la historia alemana. Para el rescate hicieron una perforación diagonal de 86 metros con ángulo de 42°, guiada por el ingeniero Harald Hansen. Luego enviaron la cápsula Dahlbuschbombe que era un tubo de acero de 52 cm de diámetro, 2,1 metros de largo y 450 kg, con oxígeno y comunicación.
El 7 de noviembre a las 11:47, la broca atravesó el techo del Alter Mann. Se enviaron micrófonos y una nota con los nombres: Bernhard Wolter, Dieter Richey, Adolf Herbst, Helmut Webranitz, Johannes Sitter, Heinz Kull, Siegfried Ebeling, Rudolf Wiese, Hermann Lübke, Fritz Bär y Helmut Kendzia.El rescate comenzó a las 14:20. Bruno Reger, con fracturas en ambas piernas, no resistió y falleció durante la extracción. Los diez restantes emergieron entre las 15:30 y 17:10, recibidos por familiares y el canciller Erhard.
Consecuencias y Legado
El saldo final: 39 muertos (29 en colapso, 10 en espera). Los sobrevivientes sufrieron secuelas pulmonares y trastornos psicológicos permanentes. Siete fallecieron antes de 2012; los últimos, Wolter (2003) y Richey (2007).
El desastre expuso negligencia estructural. El estanque violaba distancias de seguridad establecidas en 1958. Advertencias de filtraciones fueron ignoradas por rentabilidad, según acta interna de la empresa Preussag. (27)
