Salir de Cuenca, Ecuador rumbo al norte del Perú es más que un viaje: es recorrer un cambio de paisaje y de ritmo de vida.
Las montañas y valles al salir de la sierra ecuatoriana van quedando atrás mientras la carretera se abre hacia territorios más cálidos y cercanos al mar.
Cada tramo anuncia lo que viene: arenas tibias, olas constantes y un ritmo más pausado que invita a desconectarse de la rutina.
Desde el sur ecuatoriano hasta Tumbes, la costa norte peruana despliega playas para todos los gustos: el turismo vibrante de Máncora, la serenidad de Vichayito, la exclusividad de Punta Sal y la calma absoluta de Zorritos, el secreto mejor guardado.
Gracias a PROMPERÚ, el organismo estatal encargado de promover el turismo en Perú, el equipo periodístico de El Mercurio recorrió esta ruta que en esta nota se detalla.
Cómo llegar desde Cuenca a las playas del norte peruano por tierra
Viajar por tierra es la opción más económica y una experiencia en sí misma. El recorrido implica varios pasos:
- Cruzar la frontera:
- Huaquillas: Es el paso más cercano si vienes de El Oro. Una vez en Huaquillas, busca transporte hacia ciudades del norte peruano.
- La Tinta-Macará: Ubicado más al sur, cerca de Loja, es otra opción de cruce fronterizo.
- Tomar un bus:
Desde Cuenca o Loja, puedes abordar un autobús hacia ciudades peruanas de la costa como Tumbes, Piura o Máncora. - Llegar a tu destino final:
Desde Tumbes, Piura o Sullana, se puede tomar transporte local hacia los balnearios costeros, como Máncora o Punta Sal.
Documentos necesarios: cédula de identidad o pasaporte y la Tarjeta Andina de Migración (TAM).
Consejos prácticos:
- Las playas más populares y accesibles desde el sur de Ecuador son Máncora, Punta Sal, Vichayito y Zorritos.
- Investiga horarios y precios de buses y transporte local con anticipación.
Cómo cruzar la frontera entre Ecuador y Perú
El paso más usado es el de Huaquillas – Aguas Verdes, donde se encuentra el CEBAF (Centro Binacional de Atención en Frontera).
Allí, ecuatorianos y peruanos realizan en un mismo espacio los trámites migratorios de salida y entrada, lo que agiliza el proceso.
Si viajas a pie o en bus:
- Dirígete al CEBAF. El edificio reúne a las oficinas de migración de ambos países.
- Sella tu salida de Ecuador. Presenta tu cédula o pasaporte en la ventanilla de Migración Ecuador.
- Sella tu ingreso a Perú. En la oficina de Migración Perú deberás presentar nuevamente tus documentos.
Si viajas en vehículo propio:
- Prepara la documentación. Ten a la mano matrícula del vehículo y licencia de conducir.
- Tramita la internación. En el CEBAF deberás registrar tu vehículo para circular en Perú.
- Compra el SOAT. Este seguro obligatorio para circular en carreteras peruanas puede adquirirse en el mismo complejo fronterizo.
Recomendaciones útiles:
- Llega temprano para evitar filas largas.
- Mantén una actitud respetuosa; los funcionarios suelen ser amables y claros con el proceso.
Vichayito: serenidad frente al Pacífico


La primera parada natural es Vichayito, entre Los Órganos y Máncora. Sus aguas cristalinas y bungalows frente al mar invitan a desconectarse desde el primer momento.
Sus aguas cristalinas y su playa extensa, libre de rocas, lo convierten en un lugar ideal para descansar, caminar o simplemente disfrutar del mar con tranquilidad.
El balneario es popular entre familias y deportistas. Los vientos constantes permiten practicar kitesurf, y sus aguas claras son aptas para el buceo. Durante la temporada de ballenas, es posible observarlas desde la playa o en tours organizados.
En Vichayito también hay opciones de alojamiento, desde hoteles frente al mar hasta lodges más pequeños, y una oferta de gastronomía local basada en productos frescos del océano.
Su combinación de tranquilidad, espacio y servicios lo convierte en una parada clave para quienes recorren la costa norte peruana.
Máncora: vida y energía constante


Máncora ofrece un contraste vibrante. Sus olas constantes atraen a surfistas de todos los niveles, mientras que bares y restaurantes frente al mar mantienen la vida diurna y nocturna.
El malecón vibra con música, risas y encuentros viajeros: mochileros, familias, parejas e influencers.
Cada atardecer pinta el cielo de naranja y el mar refleja la luz, creando un espectáculo natural que combina diversión y contemplación.
Punta Sal: lujo relajado y tranquilidad familiar

Media hora más al norte, Punta Sal ofrece aguas cálidas y calmadas, perfectas para nadar o simplemente descansar frente al océano.
Es ideal para familias o parejas que buscan relajación total.
Los resorts y hoteles modernos combinan confort con vistas al mar, piscinas frente al océano y servicios pensados para una experiencia completa.
Aquí, el descanso y la belleza natural se perciben sin esfuerzo.
Zorritos: el secreto mejor guardado del norte peruano

A 50 minutos de Punta Sal se encuentra Zorritos, un balneario que conserva su esencia natural.
Sus playas amplias y de arena clara invitan a vivir el día al compás de las olas, caminando descalzo, tomando sol o leyendo tranquilamente.
Muchos alojamientos permiten acceso directo a la playa desde la habitación, haciendo de la experiencia algo íntimo y único.
Lo que hace especial a las playas del norte peruano
El norte peruano ofrece sol todo el año, mar tibio y playas para todos los estilos de viajero.
Desde Máncora, con surf y vida social, hasta la tranquilidad de Zorritos, pasando por la serenidad de Vichayito y la exclusividad de Punta Sal, cada playa tiene un carácter único.
Además, la gastronomía local, con ceviches frescos, sudado de pescado y arroz con mariscos, conecta al visitante con la cultura de cada localidad.
Actividades y experiencias más allá de tomar sol

Más allá de descansar en la arena, el litoral norte ofrece:
- Surf y paddle board: ideal en Máncora, Los Órganos y Lobitos.
- Avistamiento de ballenas jorobadas: de julio a octubre, se pueden observar desde la playa o en tours en bote.
- Buceo en Los Órganos: Una experiencia para descubrir la diversidad del fondo del mar peruano.
- Yoga y meditación: especialmente en Vichayito, donde la tranquilidad es absoluta.
- Baños termales de Hervideros: cerca de Zorritos, rodeados de naturaleza, revitalizan cuerpo y mente.
En Máncora, Vichayito y Punta Sal abundan resorts, hoteles boutique y bungalows frente al mar, pensados para familias, parejas o grupos.
El verdadero lujo es la cercanía con el mar, dormir con las ventanas abiertas y dejar que las olas marquen el ritmo del día.
Mejor época para visitar y consejos de viaje

El clima permite disfrutar casi todo el año:
- Temporada alta: diciembre a abril, ideal para vacaciones familiares y celebraciones.
- Temporada baja: mayo a noviembre, más tranquilidad, precios bajos y cielos despejados.
Consejos prácticos:
- Protección solar completa: bloqueador, sombrero, lentes UV.
- Viajar ligero: ropa de baño, sandalias, casaca ligera y botella reutilizable.
- Conectar con la gastronomía local: ceviche y mariscos en puestos familiares.
- Reservar alojamiento con anticipación en temporada alta.
- Alquilar auto o coordinar traslados privados para mayor movilidad.
- Respetar la naturaleza: no dejar basura ni alimentar fauna silvestre.
- Llevar efectivo: algunos negocios en balnearios pequeños no aceptan tarjetas.
Un viaje que se vive con todos los sentidos
El viaje desde Cuenca hasta las playas del norte peruano se vive paso a paso: la carretera, la frontera y cada tramo acercan al mar y al cambio de ritmo que ofrece la costa.
El día transcurre entre arena, olas y paisajes abiertos.
Cada parada deja una sensación clara: la experiencia se construye caminando por la playa, mirando el horizonte y dejando que el tiempo se marque por el sonido del mar.