El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó este viernes 5 de septiembre de 2025 con derribar aviones militares venezolanos si representan un riesgo para las fuerzas estadounidenses. Esto ocurrió luego de que dos cazas de Venezuela se aproximaran a un buque de la Armada en aguas internacionales del Caribe. Los aviones en cuestión, según la advertencia emitida durante una declaración en la Casa Blanca, en medio del despliegue militar que Washington mantiene en la región como parte de su estrategia contra el narcotráfico, son un tema de enorme preocupación.
Tensión militar en el Caribe
Durante la jornada del jueves 4 de septiembre, el Departamento de Defensa de Estados Unidos denunció que dos aeronaves militares venezolanas sobrevolaron en proximidad a un buque de guerra estadounidense, en lo que calificaron como una “acción altamente provocadora”. El incidente ocurrió en aguas internacionales del mar Caribe, según fuentes oficiales estadounidenses, poniendo el foco en los movimientos de aviones militares.
El Departamento afirmó que el sobrevuelo buscó interferir en operaciones contra el narcotráfico, parte del operativo naval que EE.UU. desarrolla en la región. Según la declaración oficial, el episodio no escaló, pero generó preocupación por lo que consideran una conducta agresiva por parte del “régimen de Maduro”.
Respuesta de Trump desde la Casa Blanca
El presidente Trump, acompañado por el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, declaró desde el Despacho Oval que las fuerzas estadounidenses están autorizadas a responder con fuerza letal si consideran que están en una “posición peligrosa”.
“Van a tener problemas y se lo haremos saber. Si nos ponen en una posición peligrosa, los derribaremos”, dijo Trump ante medios de comunicación. Además, delegó a sus capitanes navales la decisión de actuar si la seguridad del personal o la integridad de las misiones se ve comprometida. De ahí que el manejo de los aviones en estas intervenciones cobre especial relevancia.
No obstante, al ser cuestionado sobre la gravedad del incidente, Trump indicó que los aviones venezolanos “realmente no estuvieron encima, no como lo describieron”. Esto introduce una lectura menos dramática de lo inicialmente reportado por el Pentágono.
Antecedente inmediato: ataque a embarcación venezolana
El incremento de tensión ocurre días después de que fuerzas estadounidenses dispararan contra una embarcación en el Caribe procedente de Venezuela, que, según las autoridades de EE.UU., transportaba droga y era operada por miembros del grupo criminal “Tren de Aragua”.
El enfrentamiento dejó once personas muertas, a quienes el gobierno estadounidense calificó como “narcoterroristas”. Sin embargo, autoridades venezolanas denunciaron el hecho como una “ejecución extrajudicial”, generando rechazo en sectores políticos de Caracas.
Hasta el momento, el gobierno venezolano no ha emitido una declaración oficial sobre el sobrevuelo de los cazas militares ni sobre la amenaza pública realizada por Trump.
Venezuela denuncia motivaciones políticas y económicas
En intervenciones recientes, el presidente Nicolás Maduro ha sostenido que las acciones militares y acusaciones de Washington responden a intereses económicos. Especialmente sobre los recursos energéticos venezolanos.
“Estados Unidos quiere nuestro petróleo y nuestras riquezas gratis”, ha declarado el mandatario venezolano en discursos anteriores, acusando al gobierno de Trump de buscar una desestabilización regional con fines geopolíticos.
Expertos en relaciones internacionales coinciden en que el contexto actual refleja una intensificación de las hostilidades bilaterales. Esto se reactivó tras años de confrontaciones políticas, sanciones económicas y rompimiento diplomático entre ambos países.
Posible escalada militar y reacciones internacionales
Analistas militares consultados por medios estadounidenses y europeos advierten que la retórica empleada por Trump podría anticipar una nueva fase de presión militar. Especialmente en el marco del despliegue naval estadounidense en aguas caribeñas.
Organismos multilaterales como la OEA y la ONU aún no se han pronunciado oficialmente sobre el incidente con los aviones. Sin embargo, se espera que el caso sea tratado en próximas reuniones regionales, dado el potencial riesgo de confrontación directa.
En paralelo, se han intensificado los patrullajes y operativos de inteligencia en el mar Caribe. Mientras tanto, fuerzas armadas venezolanas también han aumentado su presencia en zonas costeras estratégicas.
Conclusión: tensión sin resolución inmediata
Las recientes declaraciones del presidente Donald Trump reflejan una escalada en el lenguaje bélico entre Estados Unidos y Venezuela, centrada en incidentes aéreos y marítimos en una zona históricamente conflictiva. Aunque no se han registrado enfrentamientos directos entre fuerzas de ambos países, la situación mantiene en alerta a los observadores internacionales, ante el riesgo de un incidente que pueda derivar en consecuencias mayores.