Greta Thunberg, activista medioambiental sueca de 22 años, fue deportada de Israel tras participar en una flotilla con ayuda humanitaria con destino a la Franja de Gaza. El operativo fue llevado a cabo por las fuerzas militares israelíes. Ellos interceptaron las embarcaciones por considerarlas una violación del bloqueo marítimo impuesto sobre el enclave palestino. La deportación provocó una nueva reacción del expresidente estadounidense Donald Trump, quien calificó a Thunberg de “alborotadora”.
Israel intercepta flotilla con ayuda humanitaria hacia Gaza
El pasado fin de semana, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detuvieron una flotilla compuesta por 42 embarcaciones. En ellas viajaban 479 activistas propalestinos con ayuda humanitaria destinada a la Franja de Gaza. La operación marítima se realizó en el contexto del conflicto armado entre Israel y el grupo islamista Hamás, que está por cumplir dos años de enfrentamientos continuos.
Las autoridades israelíes alegan que el ingreso por mar constituye una violación del bloqueo legal impuesto a Gaza. Además, sostienen que las embarcaciones no contaban con autorización oficial para ingresar al territorio. En el operativo fueron detenidas y luego deportadas al menos 341 personas de diversas nacionalidades, entre ellas Greta Thunberg.
Activistas denuncian abusos; Israel lo niega
Tras aterrizar en el aeropuerto de Atenas, Grecia, Thunberg ofreció declaraciones ante la prensa. Allí afirmó que “Israel está intentando eliminar a una población entera”, en referencia a la situación de los civiles gazatíes. También denunció “malos tratos y abusos” durante su detención. Sin embargo, aclaró que el foco debe mantenerse en la causa humanitaria.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar, desmintió las acusaciones y calificó como “noticias falsas” las versiones de los activistas. Además, confirmó que los expulsados fueron enviados a Grecia y Eslovaquia, países de origen de parte de los tripulantes.
Entre los pasajeros se encontraban ciudadanos de Grecia, Eslovaquia, Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos. Asimismo, había más de 40 activistas en huelga de hambre, según informó la organización Global Sumud Flotilla (GSF), promotora de la misión.
Trump vuelve a atacar a Greta Thunberg
Durante una rueda de prensa desde el Despacho Oval, el expresidente Donald Trump fue cuestionado por la deportación de Thunberg. En respuesta, calificó a la activista como “alborotadora”, y agregó que “ya no le interesa el medio ambiente”. Posteriormente, señaló que “tiene problemas para controlar su ira” y sugirió que “debería ir al médico”.
Estas declaraciones han generado amplia repercusión en redes sociales. Allí, usuarios compartieron un video en el que se observa a Trump diciendo: “Está tan loca… solo es una alborotadora”, en referencia a la activista.
No es la primera vez que el exmandatario se refiere en términos despectivos a Thunberg. Su historial de enfrentamientos verbales con la joven sueca se remonta a 2019, cuando esta fue nombrada Persona del Año por la revista TIME.
El objetivo de la flotilla y la situación en Gaza
La flotilla humanitaria, organizada por Global Sumud Flotilla, tenía como objetivo “romper el asedio ilegal a Gaza por mar, abrir un corredor humanitario y poner fin al genocidio en curso del pueblo palestino”, según su declaración oficial.
Desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, la Franja de Gaza ha sido objeto de múltiples operaciones militares por parte de Israel, en respuesta a ataques de Hamás. La situación ha generado un creciente deterioro humanitario. Se han presentado denuncias de organismos internacionales sobre restricciones al ingreso de ayuda esencial.
Israel sostiene que el bloqueo es una medida de seguridad nacional para impedir el tráfico de armas hacia Hamás. Sin embargo, organizaciones como Naciones Unidas han solicitado repetidamente el acceso irrestricto de asistencia humanitaria.
Recepción en Grecia y repercusiones internacionales
En su llegada a Atenas, Thunberg fue recibida por decenas de simpatizantes, quienes le entregaron flores y corearon consignas de apoyo. En imágenes difundidas en redes sociales, se la ve levantando el puño en señal de resistencia, rodeada por medios y activistas.
La deportación y las declaraciones de Trump han reavivado el debate sobre la criminalización de la protesta pacífica. También han puesto de relieve el rol de los activistas internacionales en zonas de conflicto. Hasta el momento, no se han presentado cargos formales contra Thunberg ni contra otros miembros de la flotilla.
