La Fiscalía del Estado de Guerrero, en México, confirmó que el sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada, de 58 años, resultó asesinado. Al clérigo lo acribillaron a balazos en una carretera federal del municipio de Eduardo Neri. Al religioso, desaparecido desde el sábado 4 de octubre, se lo localizó la tarde del lunes 6 de octubre, lo que motivó la apertura de una carpeta de investigación por homicidio calificado.
El crimen ha generado repudio en la comunidad católica y demandas de justicia por parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano. El sacerdote asesinado, Bertoldo Pantaleón Estrada, originario del municipio de Cocula, ejercía su ministerio desde hace ocho años. Lo hacía como párroco de la iglesia de San Cristóbal en la comunidad de Mezcala, perteneciente a la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
Sacerdote asesinado estaba dentro de un carro
Según reportes de la prensa local y la propia diócesis, el sacerdote vestía una guayabera azul rey con franjas blancas al momento de su desaparición. La Diócesis emitió fichas de búsqueda el domingo 5 de octubre, con el apoyo de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Guerrero. El cuerpo lo descubrieron dentro de una camioneta blanca abandonada en una terracería de la carretera federal México-Acapulco.
Se informó que el cuerpo presentaba múltiples impactos de bala, según peritos de la Coordinación de Servicios Periciales. Elementos de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) acudieron al sitio para procesar indicios. Durante la conferencia matutina del gobierno federal este martes 7 de octubre, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, reveló la hipótesis principal.
Varias evidencias recolectadas en la zona
“El chofer que acompañaba al sacerdote en una salida para celebrar misa sería el responsable del homicidio. El individuo permanece prófugo y es buscado por las autoridades”. “No tenemos conocimiento de amenazas previas”, enfatizó García Harfuch, quien añadió que no existe indicio de involucramiento del padre en actividades ilícitas. La investigación avanza con base en testimonios y evidencias recolectadas en la zona.
La Conferencia del Episcopado Mexicano exigió una investigación transparente y exhaustiva, lamentando que la violencia enluta nuevamente a la Iglesia. La Compañía de Jesús en México también se pronunció, llamando a esclarecer los hechos para que prevalezca la paz. Este asesinato se suma a una serie de ataques contra líderes religiosos en México, un país catalogado como uno de los más peligrosos para el clero por el Centro Católico Multimedial.
Disputas entre La Familia Michoacana y Guerreros Unidos
Desde 1990, se registran al menos 80 homicidios de sacerdotes, religiosos y laicos, muchos en regiones controladas por carteles. El caso más reciente fue el de los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, ultimados en junio de 2022 en la iglesia de Cerocahui. Ambos crímenes los cometieron presuntos miembros del crimen organizado.
Aquel doble homicidio, que conmocionó al país, derivó en detenciones, pero resaltó la vulnerabilidad de los ministros de culto en zonas de alta conflictividad. Guerrero, con su historia de disputas territoriales entre grupos como La Familia Michoacana y Guerreros Unidos, acumula decenas de crímenes anuales vinculados a la minería ilegal y el narcotráfico.
Mezcala, en particular, enfrenta presencia de células delictivas desde hace años, lo que complica el trabajo pastoral y social de figuras como Pantaleón Estrada, reconocido por sus proyectos de reconciliación comunitaria. La Federación Internacional de Periodistas y organizaciones de derechos humanos han documentado al menos 15 agresiones contra clérigos en el estado desde el año 2020, incluyendo secuestros y extorsiones.
