El gobierno de Trinidad y Tobago y el de Estados Unidos anunciaron que el buque de guerra USS Gravely se integrará en ejercicios militares con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago en aguas del Caribe frente a las costas de Venezuela, como parte de una estrategia de seguridad regional y cooperación multinacional.
Maniobra naval y cooperación militar
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago emitió un comunicado informando que el destructor USS Gravely “llevará a cabo entrenamientos conjuntos con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago” y que el buque partirá el 30 de octubre.
El comunicado señala que “la presencia de las fuerzas militares estadounidenses en Trinidad y Tobago pone de relieve el compromiso de Estados Unidos con la seguridad regional y la cooperación en el Caribe”. Trinidad y Tobago explicó que estas maniobras buscan el intercambio de experiencia en mantenimiento, tácticas de infantería y capacidades médicas avanzadas, con énfasis en la interoperabilidad entre ambas fuerzas
Contexto de tensiones y respuestas venezolanas
La proximidad geográfica es relevante: Trinidad y Tobago está situada a solo 11 kilómetros de la costa venezolana, lo que intensifica la percepción de cercanía del ejercicio militar. El aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe se da en un contexto de combates y operaciones navales declaradas por Washington contra el tráfico de drogas.
Por ejemplo, en 2025 se documentó la muerte de al menos 32 personas en operaciones estadounidenses en la zona.
El gobierno venezolano ha advertido que tomará medidas de defensa legítima en caso de que fuerzas extranjeras utilicen territorios de terceros para lanzar ataques.
Implicaciones regionales y seguridad marítima
Expertos señalan que estas maniobras militares conjuntas podrían alterar la dinámica de seguridad en el Caribe, en particular en lo que respecta a la cooperación entre Estados Unidos y países insulares. La estrategia de Washington se enmarca en su política de lucha contra el narcotráfico marítimo, aunque algunos analistas consideran que el hardware excede la misión declarada.
Las fuerzas navales trinitenses, al colaborar con Estados Unidos, mejoran su capacidad operativa en el mar, pero también se exponen a riesgos diplomáticos y de seguridad derivados del conflicto indirecto con Venezuela. Trinidad y Tobago ha adoptado una postura de apoyo explícito a Estados Unidos, lo cual ha generado cuestionamientos de países vecinos.
Proyección temporal y próximos pasos
Según los anuncios oficiales, el USS Gravely atracará en Puerto España (capital de Trinidad y Tobago) en el periodo 26-30 de octubre, y luego partirá el 30 de octubre. En paralelo, Venezuela ha iniciado ejercicios militares casi diarios en 73 puntos de su costa con el argumento de responder al despliegue estadounidense y reforzar sus defensas antiaéreas.
El desarrollo de estos ejercicios y su evolución serán seguidos de cerca por otros países de la región, que observan cómo se redefine el equilibrio de fuerzas en el Caribe y en la cooperación en materia de seguridad. (10).
