El pasado fin de semana, un niño de cuatro años identificado como Heitor fue rescatado sin heridas luego de quedar atrapado en el interior de una máquina de peluches en una pizzería de São João de Meriti, en el área metropolitana de Río de Janeiro (Brasil). El hecho ocurrió en medio de una celebración familiar. Generó sorpresa y preocupación entre los presentes, aunque terminó con un final feliz.
El hallazgo: el niño estaba dentro de la máquina de premios
Según medios locales, Heitor estaba cenando con sus padres cuando decidió salir a jugar en el área de entretenimiento del restaurante. Pasaron varios minutos sin que regresara, por lo que sus padres iniciaron una búsqueda por todo el lugar.
Poco después, un grupo de clientes llamó la atención del matrimonio. El pequeño se encontraba dentro de una máquina de peluches, tranquilo y rodeado de muñecos. Estaba eligiendo su “premio” como si nada.
La escena, grabada por testigos, muestra al niño sentado dentro del aparato mientras varias personas intentaban liberar la compuerta. En cuestión de minutos, el personal del local logró abrir el acceso lateral del dispositivo y rescatar al menor sin lesiones.
El relato de la madre: “Me asusté, no podía creerlo”
La madre del niño, Luana Cardozo, peluquera de profesión, relató al medio G1 cómo vivió el inesperado episodio:
“Cuando lo vi, me asusté. Nunca imaginé que una criatura de ese tamaño pudiera entrar en una máquina. Jamás pensé que iba a tener la valentía de meterse”.
Según su testimonio, el pequeño habría accedido al interior por el hueco de salida de los premios, un espacio estrecho diseñado únicamente para retirar peluches, no para el paso de personas.
Cardozo añadió que el rescate se produjo rápidamente y que su hijo no sufrió ningún tipo de herida ni golpe. “Fue un susto enorme, pero al final todos terminamos riendo”, aseguró, aliviada por el desenlace.
Repercusiones y debate sobre la seguridad
El incidente generó revuelo entre los clientes y se viralizó en redes sociales pocas horas después. Las imágenes fueron compartidas en X (Twitter), Instagram y TikTok, donde alcanzaron miles de reproducciones y comentarios.
El video muestra a Heitor rodeado de peluches, observando con calma mientras adultos intentaban liberar la puerta delantera del aparato. Usuarios expresaron sorpresa y alivio por el final feliz. Pero también señalaron la necesidad de reforzar la seguridad en este tipo de juegos, especialmente en lugares frecuentados por niños pequeños.
De acuerdo con expertos en seguridad infantil consultados por medios brasileños, este tipo de máquinas no están diseñadas para resistir el ingreso de personas y deben mantenerse cerradas y supervisadas en todo momento. Los especialistas recomiendan verificar los cierres de las compuertas y colocar advertencias visibles para prevenir accidentes similares.
Casos similares en otros países
El episodio de São João de Meriti no es el primero de este tipo. En julio de 2024, un caso parecido ocurrió en Mason, Ohio (Estados Unidos), cuando un niño intentó sacar un premio por el orificio de salida. Terminó atrapado dentro del aparato.
En aquella ocasión, agentes de la Policía de Mason y del Departamento de Bomberos acudieron al lugar y realizaron un operativo para abrir la máquina desde la parte trasera. Según el informe oficial, el menor fue atendido por los Servicios Médicos de Emergencia. Constataron que no sufrió lesiones y fue entregado a sus padres poco después.
Las autoridades locales estadounidenses advirtieron entonces que estos juegos, aunque inofensivos a simple vista, pueden representar riesgos para los niños más pequeños. Por ello, recomiendan una supervisión constante de los padres o tutores.
Un final feliz y una lección para las familias
En el caso de Brasil, la pizzería de São João de Meriti emitió un comunicado en el que confirmó que el niño se encontraba en buen estado de salud. También mencionaron que la máquina de peluches fue retirada temporalmente para realizar una inspección técnica.
El hecho, que combinó sorpresa y alivio, dejó una enseñanza sobre la curiosidad natural de los niños y la importancia de mantener medidas de seguridad adecuadas en espacios de recreación.
Aunque todo quedó en una anécdota familiar, el caso de Heitor recuerda la necesidad de supervisar de cerca a los menores en lugares públicos. También es importante verificar que los equipos recreativos cumplan con las normas de protección infantil.
