La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) de Uruguay confirmó la apertura de una investigación administrativa. Esto ocurrió tras la difusión de una fotografía íntima tomada en la oficina del exvicepresidente del organismo, Marcelo Sosa. El hecho provocó la suspensión de un funcionario y generó fuertes repercusiones políticas y mediáticas en el país.
Difusión de la imagen y primeras reacciones
La fotografía, que se viralizó en redes sociales a fines de octubre, muestra a una mujer desnuda en una oficina identificada como el despacho oficial del entonces vicepresidente de ASSE. La imagen fue publicada por el periodista Eduardo Preve y habría sido tomada en agosto de 2023, fuera del horario laboral.
El involucrado fue identificado como Leonardo Hofemblatt, funcionario adjunto a la Vicepresidencia de ASSE. Él reconoció los hechos y pidió disculpas mediante una carta dirigida a las autoridades. En el documento, el funcionario expresó su arrepentimiento y admitió un “exceso” en su conducta.
“Me siento arrepentido por esta situación. Esta filtración afecta mi intimidad y confianza, ya que se trataba de una relación formal anterior (…). Aunque no lo justifique, fue un hecho suscitado en la intimidad de una pareja, consensuado, aunque reconozco el exceso”, escribió Hofemblatt.
Reacciones institucionales y medidas disciplinarias
Ante la viralización del contenido, ASSE dispuso la separación preventiva de Hofemblatt. También abrió un sumario administrativo para determinar posibles responsabilidades por el uso indebido de una oficina pública.
En declaraciones a medios uruguayos, el exvicepresidente Marcelo Sosa —quien posteriormente asumió la presidencia de ASSE— aseguró no tener conocimiento del hecho ni de la existencia de la fotografía.
“Se podrán imaginar que no tenía ni idea de esa situación. Aparentemente es mi despacho, por lo que se ve ahí. Es lamentable”, afirmó Sosa.
El exjerarca explicó que el episodio habría ocurrido el 24 de agosto de 2023, a las 21h00, fuera del horario laboral. También subrayó que se sintió “traicionado en la confianza” depositada en su equipo. Sosa solicitó además que la institución investigue a fondo el hecho y adopte las medidas necesarias para preservar la integridad institucional.
Testimonios y evolución de la investigación
De acuerdo con medios locales, la mujer que aparece en la imagen reconoció haber ingresado en varias ocasiones al despacho del vicepresidente. Esto fue para mantener encuentros personales con el funcionario. Su testimonio fue incorporado al expediente interno abierto por ASSE. Se busca esclarecer si se incurrió en faltas graves o conductas inapropiadas en un espacio público.
El sumario, en curso, contempla revisión de registros de ingreso al edificio, declaraciones de funcionarios y análisis de seguridad interna. ASSE no ha informado plazos definidos para la resolución del caso, pero adelantó que actuará “con total transparencia”.
El episodio generó preocupación en el ámbito político, debido a que el despacho donde ocurrieron los hechos forma parte de las instalaciones centrales de ASSE. Este organismo es responsable de la red pública de hospitales y centros de salud que atiende a más de 1,3 millones de usuarios en todo Uruguay.
Repercusiones políticas por mal uso de oficina
El escándalo se conoció en medio de un clima de tensión política dentro del sector sanitario. La ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, enfrenta en paralelo una interpelación parlamentaria impulsada por la oposición. Esto es debido a presuntas incompatibilidades laborales del actual presidente de ASSE, Álvaro Danza, quien mantiene vínculos con tres mutualistas privadas y con la Universidad de la República.
Según informó el propio organismo, Hofemblatt había ingresado como funcionario presupuestado en la gestión anterior. Fue una designación directa para la Comisión de Apoyo. Su permanencia fue ratificada mediante una resolución del directorio, efectiva desde el 1 de marzo de 2025. Esto coincidió con el cambio de gobierno y la asunción del presidente Yamandú Orsi.
El caso, por tanto, adquirió implicaciones políticas al revelarse en una semana clave para el oficialismo. Esto en medio del debate sobre la ética pública y la transparencia en los organismos del Estado.
Impacto en la opinión pública y próximos pasos
La difusión de la imagen provocó un intenso debate en redes sociales y en medios de comunicación. Este debate trató sobre los límites entre la vida privada y las responsabilidades públicas. Organizaciones civiles y actores políticos reclamaron que se resguarde la privacidad de las personas involucradas. Sin embargo, también pidieron que se garantice una investigación seria por el posible uso irregular de instalaciones estatales.
ASSE informó que el sumario sigue en curso, y que se evaluará la aplicación de sanciones según lo establecido en el Estatuto del Funcionario Público. La Fiscalía General de la Nación no ha iniciado una causa penal, ya que hasta el momento no se ha configurado delito alguno.
Mientras tanto, el organismo busca restablecer la confianza interna y reafirmar los protocolos de uso de dependencias públicas. Esto tiene el objetivo de evitar futuros incidentes que comprometan la imagen de la institución encargada de la salud pública uruguaya.
