El anestesiólogo Frédéric Péchier, de 53 años, se enfrenta a un juicio en Francia por la presunta administración deliberada de sobredosis a pacientes sanos durante cirugías rutinarias en Besanzón. La Fiscalía francesa acusa al médico de haber envenenado a 30 personas, de las cuales 12 fallecieron, en un caso que ha sido calificado como “sin precedentes en la historia legal del país”.
El perfil del médico y las primeras sospechas
Durante años, Péchier fue considerado un anestesiólogo confiable, reconocido por reaccionar con rapidez en situaciones de emergencia quirúrgica. Sin embargo, la frecuencia de paros cardíacos en operaciones donde estaba presente comenzó a levantar sospechas entre sus colegas.
Según la Fiscalía, el médico buscaba provocar colapsos para luego intervenir y presentarse como héroe, al tiempo que intentaba desacreditar a otros médicos con los que mantenía conflictos.
El caso que destapó la investigación
La investigación comenzó en 2017, cuando una mujer de 36 años sufrió un paro cardíaco durante una cirugía. La revisión de más de 70 expedientes médicos reveló 30 casos con patrones similares, donde se detectaron posibles sobredosis de lidocaína y otros anestésicos locales.
Uno de los episodios más representativos es el de Amandine Iehlen, quien perdió a su padre en 2008 tras una operación de riñón. La autopsia confirmó sobredosis de lidocaína. “He esperado esto durante 17 años”, declaró la hija al inicio del juicio.
Postura de la defensa y acusaciones
Péchier niega todas las acusaciones y asegura tener “argumentos fuertes” para demostrar su inocencia. Su abogado, Randall Schwerdorffer, sostiene que las imputaciones se basan en conjeturas y que los casos podrían deberse a errores médicos de otros colegas.
La Fiscalía, en cambio, afirma que Péchier manipulaba medicamentos para provocar paros cardíacos en pacientes que no presentaban complicaciones, siempre estando él entre los primeros en reaccionar.
El proceso judicial y posibles consecuencias
El juicio comenzó el 8 de septiembre y se extenderá hasta mediados de diciembre de 2025. En las primeras semanas se revisarán los casos más recientes, para luego abordar los más antiguos.
De ser hallado culpable, Péchier podría enfrentar cadena perpetua. Actualmente permanece en libertad bajo control judicial, aunque su carrera médica quedó suspendida en 2017.
Las familias de las víctimas exigen justicia, sosteniendo que el anestesiólogo que debía proteger vidas eligió jugar con la muerte, y esperan que el proceso judicial les otorgue finalmente reparación y verdad.