El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, confirmó este domingo que las negociaciones con China han permitido cerrar un “acuerdo marco”. Este acuerdo está destinado a evitar la imposición de aranceles adicionales del 100% a los productos chinos.
“Hemos alcanzado un marco significativo para que los dos líderes se reúnan el próximo jueves y se eviten los aranceles”, declaró Bessent a la cadena ABC News desde Kuala Lumpur, Malasia. Allí, el acuerdo busca principalmente evitar la imposición de nuevos aranceles.
Reunión clave entre Trump y Xi Jinping
El presidente estadounidense Donald Trump llegó este domingo 26 de octubre a Malasia, primera parada de su gira diplomática por Asia, que incluirá reuniones bilaterales en Corea del Sur y Japón. Se prevé que mantenga un encuentro con el presidente Xi Jinping a finales de esta semana para consolidar el acuerdo comercial.
El representante chino para Comercio Internacional, Li Chenggang, confirmó también un “consenso preliminar” entre ambas naciones en torno a las conversaciones comerciales. Se busca reducir tensiones relativas a los aranceles y fomentar una cooperación económica más estable.
Tensiones por los minerales estratégicos
Aunque Bessent evitó ofrecer detalles sobre el contenido del acuerdo, adelantó que incluiría un aplazamiento de los controles de exportación de tierras raras anunciados por Pekín. Estos minerales son esenciales para la fabricación de tecnología avanzada y vehículos eléctricos y han sido uno de los puntos más conflictivos en la relación bilateral.
China concentra más del 60% de la producción mundial de tierras raras, y Estados Unidos depende en gran parte de esas importaciones. Las restricciones chinas habían elevado el riesgo de un nuevo ciclo de sanciones comerciales relacionadas con aranceles, afectando sectores estratégicos como el tecnológico y el agrícola.
Impacto económico y político del acuerdo
El responsable del Tesoro estadounidense destacó que el entendimiento alcanzado permitirá que la reunión entre Trump y Xi sea “muy productiva”. Según Bessent, el acuerdo será beneficioso “para los ciudadanos y agricultores estadounidenses, y para nuestro país en general” a través de la disminución de aranceles.
Analistas consultados por medios internacionales señalaron que el pacto temporal busca enfriar las tensiones económicas entre las dos mayores potencias del mundo. Estas tensiones se han intensificado en los últimos meses tras los anuncios de nuevos aranceles recíprocos y restricciones a exportaciones tecnológicas.
El Departamento del Tesoro no ha revelado el texto oficial del acuerdo. Sin embargo, fuentes cercanas a la negociación aseguraron que incluiría mecanismos de seguimiento conjunto para evitar futuros conflictos comerciales, especialmente relacionados con aranceles.
Camino hacia una tregua comercial
La Casa Blanca busca aprovechar este avance diplomático para reforzar la estabilidad económica global y reducir la presión inflacionaria derivada de los aranceles previos. Por su parte, China considera que el acuerdo preliminar abre la posibilidad de restablecer la confianza bilateral y mejorar el clima de inversión.
Se espera que los mandatarios Trump y Xi Jinping anuncien oficialmente los detalles del acuerdo durante su reunión en Corea del Sur. Si se consolida el pacto, podría significar un respiro para los mercados internacionales y una tregua temporal en la guerra comercial. Durante los últimos años, esta situación ha marcado las relaciones entre Washington y Pekín.
