La empresa china BYD ha completado la expansión inicial de su megafábrica en Zhengzhou, provincia de Henan. Se trata de un complejo industrial que abarca 130 kilómetros cuadrados y producirá cerca de un millón de vehículos eléctricos al año. A ese ritmo, la empresa construirá un auto cada 50 segundos. El proyecto se construyó en tiempo récord de 17 meses transformando la planta en un ecosistema autosuficiente.
Aquello integra producción, residencias y servicios para más de 60 mil empleados. Esta iniciativa responde a la creciente demanda global de movilidad eléctrica y busca posicionar a BYD como líder mundial en el sector. La fábrica de BYD en Zhengzhou no es solo una instalación productiva, sino un modelo de “ciudad-fábrica”. Se diseñó para optimizar la eficiencia industrial y el bienestar laboral.
BYD, una de las empresas más grandes de China
Su superficie es equivalente al tamaño de la ciudad de Buenos Aires (148 km²) o Barcelona (101 km²), el complejo supera ampliamente a la Gigafactory de Tesla en Nevada, que ocupa 12 km². En su primera fase, completada en febrero de 2023, la planta alcanzó una capacidad de 400 mil vehículos anuales. Ahora, con las fases de expansión en marcha —de un total de ocho—, el sitio incorpora líneas de ensamblaje automatizadas al 98%.
También posee centros de diseño, plantas de baterías y semiconductores, un museo corporativo y un circuito de pruebas todo terreno para validar tecnologías de vehículos eléctricos. El proyecto se firmó en septiembre de 2021 entre BYD y las autoridades locales de Zhengzhou. El objetivo es impulsar la economía regional y fortalecer la cadena de suministro de componentes clave para autos eléctricos.
Vehículos guiados automatizados
Actualmente, el complejo emplea a 60 mil trabajadores, muchos de los cuales residen en instalaciones integradas que incluyen viviendas, áreas recreativas y transporte interno. Aquello evoca modelos históricos como Wolfsburg en Alemania, sede de Volkswagen BYD planea incorporar 200 mil empleados adicionales en los próximos tres meses a nivel global, priorizando ingenieros y técnicos para innovaciones en baterías y software automotriz.
En términos de producción, el ritmo de un vehículo cada 50 segundos se logra mediante vehículos guiados automatizados (AGVs). También posee sistemas de inteligencia artificial que optimizan el flujo de materiales. La megafábrica se enfoca en modelos como el BYD Han y el Atto 3, equipados con la tecnología Blade Battery, que prioriza la seguridad y la autonomía extendida.
Esta capacidad anual de un millón de unidades posicionará a BYD entre los tres mayores fabricantes mundiales de autos, superando ya a Tesla en ventas globales de vehículos eléctricos en 2024. El contexto de esta expansión refleja el auge de China en la industria de vehículos eléctricos (EV), donde el país representa más del 60% de la producción mundial.
Aceleran el desarrollo de productos
Zhengzhou, conocida por su planta de ensamblaje de iPhones —la mayor del mundo con 300 mil empleados—, se consolida como un hub industrial clave. BYD, fundada en 1995 y con más de 900 mil empleados globales, invierte en cadenas de suministro verticales para reducir costos y tiempos de entrega. Aquello respondiendo a desafíos como las demoras en envíos que enfrentó antes de esta optimización
Además, el complejo incluye innovaciones como un circuito de pruebas Zhengzhou All-Terrain, donde se demuestran capacidades off-road de modelos como el U8, que simula flotación en agua. Estas instalaciones no solo aceleran el desarrollo de productos, sino que sirven para promocionar la marca ante clientes internacionales. Conectada por tren a Europa, la megafábrica facilita exportaciones crecientes a mercados como Hungría y Turquía.
